Cristina, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy licenciada en Biología por la Universidad de Granada (2007) y Doctora en Fisiología por la Universidad de Extremadura (2013). En la actualidad, tras realizar una estancia de dos años en la Universidad de Évora (Portugal), trabajo como investigadora postdoctoral en el grupo Neuroinmunofisiología y Crononutrición.
Realizo investigación básica y aplicada en el campo de la nutrición, el envejecimiento y la salud fememina. Entre otros proyectos, he trabajado en los últimos años en la línea de investigación del grupo que ofrece asistencia científico-técnica a empresas de distintos sectores, principalmente el agroalimentario, a través de la validación del efecto saludable de sus productos en condiciones de salud y/o enfermedad.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Desde pequeña, tenía claro que quería dedicarme a la Ciencia, de un modo u otro. En casa, tenía un claro referente en mi hermana (5 años mayor), así que fue un proceso natural. Sabía el camino que debía seguir para obtener el título de Doctora, pero no las dificultades añadidas que suponía seguirlo en plena crisis económica del 2008, cuando terminé la carrera de Biología en la Universidad de Granada. De hecho, por aquella época me repetía a mí misma que al menos no cejaría en mi empeño hasta sacarme la tesis y luego, si no podía continuar, ya veríamos. Y hasta hoy.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Yo creo que mi mayor logro ha sido mantenerme en pie a pesar de todas las dificultades de la carrera científica, propias y añadidas, como he comentado anteriormente. Innovar y abrir nuevas líneas de investigación en colaboración con la empresa privada han sido algunos de los retos más estimulantes de estos últimos años. También el saber dar respuesta a las demandas de la sociedad desde la Ciencia. Entre las dificultades, sin duda alguna, la precariedad de la profesión.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Pues algo muy sencillo, y muy difícil a la vez. Y es que, para la vida en general y, particularmente, para ser científica, hay que seguir el proverbio japonés que dice “Cae siete veces, levántate ocho”.