Ana, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Ana, soy de Cáceres, y siempre recordaré 2022 como el año en el que volví a Extremadura, mi tierra, tras varios años fuera. Soy ingeniera en Obras Públicas por la Escuela politécnica de Cáceres, Graduada en Ingeniería Civil por la Universidad de Cantabria, hice el Máster de Prevención de Riesgos Laborales por la Universidad Francisco de Vitoria y también el Máster de Ingeniería de las Estructuras, Cimentaciones y Materiales por la Universidad Politécnica de Madrid.
Actualmente, trabajo como responsable del Equipo de Ingeniera Civil en SOLUTE, empresa de ingeniería recién implantada en Badajoz. A lo largo de mi carrera profesional he trabajado en diversos campos dentro de la Ingeniería Civil, habiéndome especializado en los últimos años en el diseño en estructuras. Como ingeniera he trabajado en proyectos en América Latina, Estados Unidos, España, Irlanda y UK.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
De niña soñaba con ser mecánica de profesión y astronauta en mis ratos libres. Lo cierto es que soy tremendamente curiosa, nunca me importó tanto el jugar con un juguete sino el desmontarlos para ver cómo iba esa nueva super funcionalidad que traían. Me encantaba ayudar a mi padre cuando abría el capó del coche, y flipaba con todo lo que tenía que ver con el motor, pensé que ser mecánica era la mejor profesión del mundo y yo quería ser una. También me encantaba el espacio y la sola idea de explorarlo me fascinaba. Me podía pasar horas enteras mirando por el telescopio. Aún hoy lo hago cuando tenemos los cielos despejados y no hay demasiada contaminación lumínica.
Pero aunque me encantan los coches y el espacio a partes iguales, tengo que reconocer que diseñar y construir siempre me ha apasionado. Cuando veía un puente, en cualquiera de los miles de viajes de carretera en los que mis padres nos aventuraban, mi cabeza se inundaba de miles de preguntas y sólo pensaba en cómo se podrían construir esas obras, y lo más importante para mi en aquel momento, cómo podría construir yo uno a mis muñecos. A los que construía casas, coches o lo que fuese con cualquier pedazo de madera o cartón que encontraba. ¡Qué importante es el juego para el desarrollo de las niñas y los niños!.
Al final, me decanté por la Ingeniería Civil, porque era una carrera que satisfacía mi curiosidad y daba cabida a mi pasión por el diseño. Pero también, porque dentro de las ingenierías, la Ingeniería Civil es una ingeniería con un tremendo impacto social y motor económico. Luego, elegí la especialización en Estructuras, Cimentaciones y Materiales, porque suponían un auténtico reto dentro de este ámbito de la ingeniería, y otra cosa no, pero soy muy fan de los retos.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
A nivel personal, creo que la huella que dejamos en el mundo y cómo nos relacionamos es importante, y por eso realizo voluntariado desde que tengo 15 años. Habiendo incluso realizado una pausa en mi carrera profesional para ser Responsable de Relaciones Internacionales del Consejo de la Juventud de España, donde he participado en foros de alto Nivel como el ECOSOC de Naciones Unidas, o la cumbre Y20 del G20 debatiendo con líderes como Ángela Merkel sobre el papel de la mujer en ámbitos STEM. Fui parte del grupo de trabajo de revisión de la implementación de los objetivos de la Agenda 2030 en 2018 en España, la redacción del informe sombra CEDAW y he trabajado coordinando y gestionando proyectos de cooperación y voluntariado. Todo esto, para mi es un logro personal increíble.
A nivel profesional, creo que siempre he dado lo mejor que tenía, al menos mi carácter, iniciativa y pasión. Esto, ha permitido sacar proyectos adelante o ganar licitaciones a las empresas en las que he estado. Todos ellos, los cuento como logros profesionales. El último de todos ellos, regresar a mi tierra, como ingeniera con la oportunidad profesional que me ha brindado SOLUTE.
Como dificultades… bueno, ya sabemos que la ingeniería es un sector muy masculinizado, la ingeniería Civil no es una excepción, la ingeniería de estructuras, mucho menos aún. Desarrollar tu carrera y progresar no es desde luego un camino de rosas, pero supone a la vez un crecimiento personal constante muy gratificante. Lo cierto es que, si me hubiesen pagado cada vez que alguien ha realizado un juicio de valor que ha afectado a mi trabajo (que no era suficiente, cuestionando mi capacidad para desempeñar mi profesión, etc.), o por el contrario, que se hubiesen sentido amenazados… ¡sería francamente rica! Porque nunca llueve a gusto de tod@s y encajar siendo una mujer en un mundo de hombres es enfrentarte a situaciones que hagan cuestionarte constantemente qué haces aquí. Por lo que creo que el simple hecho de seguir trabajando como ingeniera es un logro con un impacto social tremendo, y a mi eso me motiva todos los días. Simplemente estando, te puedes convertir en referente o apoyo sin tu saberlo.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Jamás te rindas, nunca pierdas de vista tu objetivo, y si en un lugar te dicen que no vales y que tu sueño es inalcanzable, habrá en dos que te van a decir que sí. Aunque a veces es complicado, apuesta por ti. Rodéate de gente que te inspire, y de otras mujeres ingenieras o tecnólogas con las que compartir. Mira con perspectiva tu camino, y enorgullécete de todo lo que has conseguido, de las encrucijadas en las que dudaste y que ahora sabes que siempre fue buena elección escoger tus sueños.