Soledad, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Mi nombre es Soledad Ramos y soy Doctora en biología vegetal por la Universidad de Extremadura. Mi pasión son los libros y las plantas, y no necesariamente por ese orden. Cuando me hablan de una semilla difícil de germinar, no puedo resistirme a intentarlo, a veces lo consigo, y otras…
Nací, crecí, estudié y vivo en Badajoz, aunque la ciencia me ha llevado fuera de nuestras fronteras por periodos más o menos largos y a lugares bastante distintos
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Cuando era pequeña quería ser esteticien, pero en aquel momento no lo impartían en Badajoz, así que comencé BUP, y ya desde primero tuve claro que tenía que hacer biología por la especialidad de botánica, ya que es donde me dijeron que podría aprender lo de “las semillas de los árboles”.
Tras la carrera hice la tesis sobre la reproducción del alcornoque, y así alcanzaba el objetivo por el que la empecé, así pues, se cumplió mi deseo. Pero la vida es caprichosa y te va llevando por donde ella quiere, así que una vez que alcancé el objetivo me llevó por otros derroteros.
Rotundamente no. Siempre dije que la enseñanza sería lo último en mi carrera profesional, y así ha sido. Tras mis estudios doctorales y un tiempo en investigación, la vida me llevó al mundo de la docencia, pero a nivel universitario, con lo que lo podía compaginar con mi pasión por las plantas. Pero al parecer ese no debía ser mi sitio, ya que actualmente soy profesora de formación profesional por la rama agraria. Por lo tanto, sigo manteniendo las plantas como hilo conductor en mi vida, pero ahora desde otro punto de vista.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Es curioso, pero nunca me había parado a pensar sobre mis logros, y ahora que lo hago, resulta que creo que mis mayores logros son haber tenido la capacidad y la oportunidad de transmitir mis conocimientos y mi pasión por las plantas a lo largo de mi carrera profesional, incluso cuando era la investigación. Hice una estancia de seis meses en México, donde aprendí más que enseñé, pero alguno me recoció que le cambié la forma de ver su trabajo, la importancia que tenía su labor. Durante mi etapa de profesora universitaria en la Escuela de Ingenierías Agrarias, también motivé a alumnos, más de lo que yo pensaba. Por otro lado, hice otra estancia, esta vez de ocho meses en Ecuador, para formar al personal sobre recolección, identificación y procesado de malas hierbas, que dio lugar al primer manual sobre mal herbología del país. Así que efectivamente mis logros se enmarcan en la docencia.
En cuanto a las dificultades que he encontrado, podría decirse que se resumen en encontrarse con personas desleales y egoístas a las que no les importa pisar el trabajo de cualquiera con el fin de subir ellos.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Pues si de lo que se trata es de inspirar o motivar, creo que el mejor consejo que se me ocurre es ser fiel a uno mismo y formarse en lo que más te guste, para que cuando la vida te vaya llevando por los distintos caminos tengas algo bonito en lo que apoyarte.