Ana, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Trabajo en Extremadura, mis hijos son extremeños y me crió, además de mi madre, mi segunda madre que es de Fuente de Cantos, estoy familiarizada con las comidas típicas y me encanta. Soy una persona comprometida, con todo y a todos los niveles: laboral, familiar y político. Porque todo lo que hacemos repercute en los demás y por eso soy comprometida con el impacto de mis actos pueden tener.
El trabajo ha sido inspirador para mi, me dedico al estudio de los suelos en CICYTEX y cómo éstos sostienen el crecimiento de plantas, animales y personas… si están dañados, si han perdido su capacidad de resistir o su calidad, salud, etc… no pueden sostener las producciones futuras. En definitiva, los suelos son como nosotros, con entidad propia, con tanta vida en su interior que abruma cómo se puede ir perdiendo sin que hagamos nada para remediarlo… Y a eso me dedico yo, a intentar remediar o mejorar la calidad de los suelos.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Yo quería ser cocinera, porque me encanta comer… y cocinar también, pero mi madre no me dejó. En aquel momento ella eligió por mi y dijo: «no niña, tú a BUP». Era de sobresaliente en el colegio y pensó que tenía que estudiar una carrera, nunca tuve claro lo que quería… y realmente me hubiera encantado ser arqueóloga porque me gusta la historia y ya desde entonces el tocar el suelo, eso de la brochita cuando salía en las pelis, me fascinaba. Pero en el instituto me fui a ciencias puras y dudé entre química, farmacia y biología. Eran 3 carreras que me gustaban y se me daban bien. Así que finalmente fue la primera que marqué: Biología, pero ahora me dedico a la química del suelo y me encanta… y a la bioquímica y los procesos que unen una y otra carrera. Así que he acertado.
Elegí esta profesión porque cuando terminé la carrera hice las prácticas en el IRNASE-CSIC y me encantó trabajar con Engracia Madejón, que es una investigadora de renombre en el tema de suelos, recuperación de áreas degradadas, etc. El equipo, una maravilla, y el Instituto, también, de ahí me fui a la Universidad y mi tutor de tesis (Antonio Delgado) era una pasada, un coco… yo quería ser como él, en parte, porque me encanta la gente inteligente… y tengo que decir que me tocó luchar mucho… con él también, porque era poco empático. Pero, finalmente, cuando terminé mi andadura por la Universidad y vi que mi techo estaba a una altura que no me gustaba demasiado, eché a volar con la oportunidad que las POST DOCTORALES te ofrecen…
No tenía una proyección de mí cuando era pequeña, ni cuando era adolescente. En mi juventud, sabía que quería trabajar en un laboratorio, que eso me hacía feliz… y hasta ahí.. nunca me he marcado muchos objetivos en la vida, para no errar o frustrarme y es por eso creo que no tenía una proyección más concreta.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
En realidad, he logrado todo lo que me he propuesto. Creo que he tenido suerte en la vida y que los pasos que he ido dando me han ayudado, las decisiones tomadas han sido las acertadas. A mí me dieron 3 post doctorales, las eché todas ese año post-tesis (2010), tenía muy buen currículum y me concedieron esta (INIA) de 5 años, una FCT de Portugal para 2 años y las del Ministerio para irme a Italia también 2 años. La decisión fue difícil. Todas implicaban dejar mi nicho en la Universidad donde había estado 8 años y dejar mi tierra (Sevilla). Y cogí esto, porque eran más años y porque me permitía a priori, seguir en investigación sin perder de vista otro de mis logros (personal en este caso; ser madre…)
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Que nunca es tarde si la dicha es buena, que el éxito está en uno mismo: en ser mejor cada día, contigo y con los demás, que de los errores se aprende siempre y que quien la sigue la consigue.