Ana, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Ana Fernández-Sesma, actualmente Catedrática de Microbiología en la Facultad de Medicina Icahn del Monte Sinai en Nueva York. Soy investigadora en el área de virología e inmunología y me dedico junto a mi equipo a investigar como virus que causan enfermedad en humanos, como los del dengue, la gripe, zika, chikungunya, entre otros, son capaces de evadir y contrarrestar la repuesta inmune para poder infectar.
Estudié Ciencias biológicas en la Universidad de Salamanca y en el 1990 me trasladé a Nueva York, donde hice la tesis doctoral en ciencias biomédicas y donde he desarrollado mi carrera científica.
Soy defensora de las mujeres en ciencia y me gustaría poder inspirar a mujeres y hombres jóvenes a desarrollar sus carreras en la investigación científica o en cualquier otro ámbito. He tenido la gran suerte de tener muy buenos mentores a lo largo de mi carrera y procuro ser una buena mentora para las personas de equipo y para cualquiera que lo necesite.
También he podido compaginar mi vida profesional con la crianza de mis hijos y me siento muy orgullosa de que ellos hayan podido también estudiar y desarrollarse en los campos que mas les gustan.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Cuando era pequeña quería ser médico. Mi abuelo había sido médico y mi padrino era medico también (precisamente en Cáceres). Precisamente mi padrino fue el que me inspiró al campo de la medicina, cuando nos vacunó a todos los primos de la viruela o la polio (no lo recuerdo bien) y nos habló de la importancia de las vacunas.
Cuando llegó la hora de matricularme para hacer la carrera en Salamanca, como en Medicina había “numeros clausus”, hice la pre-matrícula también en Biología, donde empecé a acudir a clase. Cuando salieron las listas de medicina, ya llevaba un mes yendo a clase en Biología y me sentía muy agusto. Además, me di cuenta que haciendo Biología se podía tener un impacto más amplio y decidí quedarme en Biología.
Elegí mi profesión porque, aunque podría haberme dedicado solo a la enseñanza con la carrera de Biología, como muchos de mis compañeros, tuve la oportunidad de irme a Estados Unidos cuando mi marido aceptó una oferta para hacer una estancia postdoctoral en el Monte Sinaí de Nueva York, después de defender su tesis doctoral por la Universidad de Salamanca. Al llegar a Nueva York, solicité entrar en el programa de doctorado y así pude realizar mi tesis doctoral.
Después de pasar varios años preparándome, tuve la oportunidad de seguir mi carrera en Estados Unidos, junto a mi marido y conseguí mi plaza de profesora en la facultad de Medicina del Monte Sinai, donde desde el 2016 soy catedrática.
A lo largo de estos años he compaginado la docencia y la investigación y he dirigido un laboratorio. Ha sido una experiencia muy satisfactoria, ya que me ha permitido investigar en un tema que me interesa mucho, la virología e inmunología y además desarrollar una carrera docente y de mentorazgo. También en estos años, y, sobre todo, durante la pandemia he podido hacer divulgación científica sobre la importancia de las vacunas y de la investigación básica para entender los problemas complejos de salud en humanos.
La verdad es que no me imaginaba que iba a tener todas estas oportunidades. Y me alegro de haberlas tenido y de haberlas sabido aprovechar. Soy una persona que disfruta mucho de lo que la vida me ha ofrecido tanto en el ámbito personal como en el profesional. Lo que si me imaginaba es que iba a estar trabajando en algo que me apasionara. Soy determinada y necesito que me guste mi trabajo.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Mis logros han sido el llegar a donde estoy ahora mismo y haber disfrutado del camino recorrido. He encontrado dificultades, tanto inicialmente en Estados Unidos con barreras culturales y profesionales como habiendo sido una mujer en una carrera profesional donde pocas llegan a posiciones de liderazgo. Creo que una de las mayores ayudas ha sido el haber tenido un compañero de vida que entiende la importancia de desarrollar mis sueños y que me ha ayudado a realizarlo. No ha sido fácil, pero me he sabido rodear de gente que me quiere y que me ha ayudado mucho y me ha animado a no dejarlo. He sabido darme a valer y no abandonar cuando ha habido dificultades.
Otro logro del que me siento muy orgullosa es de haber podido dar a mis hijos una buena educación en un país extranjero y con muchas conexiones con España. Creo haber sabido inculcarles la importancia del trabajo y la dedicación y del arraigo hacia la familia. Mis hijos son bilingües y con doble nacionalidad y se sienten muy conectados con la familia en España.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Mi consejo sería que no dejéis de hacer algo que os apasione y que seáis capaces levantaros si tenéis dificultades y podáis seguir adelante. Hay que rodearse de gente a la que le importas y que te transmita energía positiva.