Ana María, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Ana María Amega, nací en Extremadura y me estoy formando como profesora de secundaria. Como artista trabajo cualquier técnica y tengo facilidad en adaptarme a los distintos estilos. Estudié BBAA, Ilustración digital y Animación 2D, Diseño y creación de videojuegos y museología y gestión de museos.
‘Una historia Vanguardia (O de Vanguardias)’ es mi primera novela publicada, una historia de fantasía y ficción que trata la Historia del Arte.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Siempre he soñado con enseñar lo poco que sé y seguir aprendiendo, montar mi propio taller,… Por ejemplo.
Pues fue fortuito la elección de mi profesión, siempre me gustó crear e inventar cosas, modelar, escribir y dibujar, y mis padres me apuntaron a clases de pintura, con 13 años, de un artista muy reconocido en mi ciudad y de ahí hacia delante.
Espero poder trabajar algún día de esto, sí.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Yo considero un logro todos estos años de formación y hacer del arte mi vida. La dificultad es la de siempre, dedicarte al arte es difícil y complicado, pero te aferras a pequeños logros como las exposiciones y las publicaciones de tus propias historias. Conseguir eso es una sensación que describiría como mágica… Un pedacito de ti se hace real.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
¿Consejos? Seguir soñando y creando, pese a la dificultades. Buscar ese huequecito de tiempo si no lo tienes, y hacer que el mundo veo tu propio mundo interior… Hay una frase que me persigue mucho desde hace una semanas y que me gustó, de la película de Australia: Que algo se haga, no significa que esté bien hacerlo. Si veis algo injusto sobre el arte, dad vuestra opinión y defenderlo porque nadie lo hará por nosotros.