Beatriz, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Beatriz Buiza, soy extremeña, de una pequeña localidad de la Campiña Sur. Estudié Ciencias Biológicas en Badajoz en la Universidad de Extremadura y siempre he desarrollado mi actividad profesional en esta comunidad autónoma, y tengo la certeza que hay que explotar el potencial que tenemos dentro de Extremadura dando recursos y oportunidades a las personas para que permanezcan desarrollando aquí su actividad profesional.
Creo que el principal objetivo de mi labor no es que yo pueda resultar brillante, sino ayudar a brillar a todos los alumnos y alumnas que tengo que placer de tener en mi equipo día a día.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Desde muy pequeña mis aficiones siempre han estado relacionadas con la naturaleza y la vida animal, pero creo que a la vez siempre he tenido actitudes y habilidades sociales que me hay ayudado a crecer personal y profesionalmente. La mezcla de ambos, medio ambiente y competencias personales, han sido la clave de mi profesión.
Cualquiera que me conozca sabe que soy una persona proactiva y que me apasiona la docencia, me encanta formar personas capaces de poder desarrollar el potencial que todos tenemos dentro. Desde hace más de 13 años dedico mi actividad laboral a capacitar personas en diferentes campos profesionales, a dotarlas de recursos para crecer personal y profesionalmente y abrirse camino en el mercado laboral. No existen personas que sean totalmente las mejores en todo, pero sí todas las personas tenemos un potencial y somo muy buenas en algo. Todos tenemos algo que hacemos muy bien y que puede servirnos de forma profesional. Esto es lo que yo intento sacar de mis alumnos, ese potencial de cada uno, formarlas y orientarlas a ser persona autónomas e independientes económica y socialmente.
Mis actividades siempre han estado vinculadas a empleos verdes y a los objetivos de desarrollo sostenible formando personas comprometidas con el bienestar, la igualdad y medio ambiente, desde diferentes proyectos de formación en alternancia con el empleo. Haciendo un símil, yo comparo siempre a mis alumnos con unas semillas a las que hay que darle un buen sustrato y agua, para que florezcan mostrando todo el potencial que ya tenían en sí mismas.
Pues tengo que decir que sí. Me encanta la docencia, me encanta transmitir todo lo que sé y esforzarme en aprender aquello que desconozco. Creo que es algo que se me da bien y es una profesión con la que disfruto. Eso es lo importante, ¿no? Que lo que hagas te apasione y que siempre tengas predisposición para seguir formándote y seguir aprendiendo.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
No siempre fue un camino fácil. Tuve momentos en los que me adapté a una docencia reglada y cómoda, momentos que terminaron de forma imprevista y con los que tuve que desarrollar una enorme resiliencia. Y la tuve, se cerró una puerta y se volvió a abrir una ventana.
Retomé mi actividad como formadora, retomé mis proyectos de aprendizaje y servicio que tanto me apasionaban y que había olvidado que me daban muchísima más satisfacción personal. A veces, cuando se cierra una puerta, quizás la ventana que se abre da lugar a un sitio mucho más especial el cual sin ese tropezón lo mismo nunca hubieras tenido la inquietud de probar.