Graciela, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Hola, me llamo Graciela Lozano Cordero y llevo 25 años trabajando en Reproducción Asistida como Embrióloga Clínica. Me licencié en Ciencias Biológicas por la Universidad de Extremadura (UEx) donde también realicé mi doctorado y Tesis doctoral. Formé parte del primer equipo que realizó las técnicas de reproducción asistida en la región en 1999 y en 2005 inauguramos el primer centro público de reproducción asistida de Extremadura (CERHA) donde sigo desarrollando mi profesión desde entonces.
Nací en Badajoz y me formé y vivo aquí. Mi familia es extremeña y toda mi vida personal y profesional se ha desarrollado aquí.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Siempre me ha llamado mucho la atención la investigación científica. La decisión de estudiar Biología para mi fue absolutamente vocacional.
Yo elegí la carrera. Creo que la profesión me eligió a mi.
Preparándome para salir de Extremadura surgió la posibilidad de trabajar en la primera clínica privada de reproducción asistida que se abría en la región. Agarré esa oportunidad lo más fuerte que pude y aposté por ella.
No me imaginaba desarrollando el trabajo que realizo hoy. Cada día sigo disfrutando de lo que hago y asombrándome de lo que el hombre es capaz de hacer. Cómo podemos manipular gametos y embriones humanos y colaborar a conseguir «niños sanos en casa». Este es el objetivo de todo centro de reproducción.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Las dificultades son innegables. Ser mujer en el mundo profesional no es fácil. Yo empecé muy joven y era la única mujer que realizaba esta profesión en la región. Como dije antes, vivía para y por mi trabajo y mi formación. En aquel momento tenía dedicación plena. Cuando decides formar una familia y vienen los niños, todo se vuelve mas complicado porque muchas veces tienes que elegir, cuando en realidad lo quieres todo y además sabes que podrías con ello. En esos momentos contar con apoyo familiar es muy importante. Yo lo tuve y lo tengo a día de hoy. Contar con mi familia, con mi pareja me facilita poder seguir con mi profesión, mi formación e investigación, sin renunciar a mi familia. Supone un sobreesfuerzo pero también es innegable que no quiero renunciar a ello.
Ayudar a que las personas tengan hijos es muy muy satisfactorio. El camino para ellos no es fácil y junto a las técnicas y tratamientos, la empatía y el acompañamiento es también muy importante.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
El mundo profesional es duro, pero también, es apasionante y supone un reto casi diario tanto a tu trabajo como a la forma de afrontarlo. Las cosas que te rodean en tu vida profesional pueden variar e incluso puedes no controlarlas, pero lo único que no puedes cambiar es lo que depende de ti, y eso ERES TÚ.
Mi forma de afrontar cada día mi trabajo es independiente de las tormentas burocráticas y cambios de sistemas. Hoy tras 25 años de trabajo, me siento mejor profesional que nunca, porque cada día realiza mi trabajo de la mejor manera que puedo y eso, es lo que me hace sentirme satisfecha cada día.