Hortensia, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Ingeniero Aeronáutico, pertenezco al Cuerpo de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos de la Administración General del Estado (AGE) y llevo más de 15 años dedicada a la Supervisión de la Seguridad en el sector de la Aviación Civil. En la actualidad desempeño el papel de jefa del Departamento de Licencias de Controladores Aéreos en la Agencia Estatal de Seguridad. Con anterioridad a este puesto, estuve trabajando como experto destacado (SNE) en una Agencia de la Comisión Europea, SESAR JOINT UNDERTAKING, que se encarga de proyectos I+D en el área de la Navegación Aérea.
En el ámbito personal, soy una persona extremadamente curiosa y muy atraída por toda la innovación tecnológica. Ahora estoy muy interesada en la inteligencia artificial y su implantación en el sector de la aviación. Es por ello, que consulto la información que hay en las redes al respecto. Me gusta estar al día de los asuntos de mi sector.
Otros de mis hobbies es la cocina, pero a nivel aficionado. Y me gusta mucho estar en contacto con la naturaleza. Cada vez necesito más irme a sitios alejados del bullicio de la ciudad y desconectar en la naturaleza, ya sea el campo o las montañas.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Pues no tenía nada fijado. Sí tenía claro, que iba a estudiar ciencias porque me encantaban las matemáticas.
En mi familia no hay ninguna relación con el sector de la aviación. Cuando conocí esta carrera me llamó mucho la atención y la curiosidad diseñar aeronaves, motores, aeropuertos. Uno de los detalles que más me motivó es que era predominantemente masculina. Quería averiguar por qué no había mucha presencia femenina.
Siendo honesta, otra ventaja que ofrecía y que tuve en cuenta, era que no había personas desempleadas.
Cuando comencé a estudiar la carrera de ingeniería, lo último, que pensé es en trabajar para la Administración del Estado. La palabra ingeniería me parecía bastante alejada de lo que conocía de la administración. Cualquier estudiante de ingeniería se visualiza trabajando en la empresa privada, diseñando piezas, nuevos vehículos, aeródromos, helipuertos o procesos de mantenimiento de aeronaves o helicópteros, etc.
He de reconocer que cuando aprobé la oposición al cuerpo de ingenieros técnicos aeronáuticos, pensaba que no me iba a gustar nada y que pronto lo dejaría. En la actualidad llevo 12 años y me gustaría continuar. Se conoce el sector de la aviación desde otra perspectiva completamente diferente y muy enriquecedora.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
El sector de la aviación comenzó siendo únicamente militar y totalmente exclusivo del genero masculino. Tras la división del sector en civil y militar ha habido mayores posibilidades. Aun así, sigue siendo un sector mayoritariamente masculino no sólo en España si no, también, internacionalmente. Es por ello, que las dificultades han sido y, siguen siendo, grandes, aunque cada vez el género femenino tenga mayor presencia.
Superar todas esas dificultades son los logros que he conseguido. Para mí, uno de mis grandes logros es no sentirme intimidada en los foros profesionales por ser la única o una de las pocas mujeres asistentes.
Otros de mis grandes retos recientes es irme a trabajar a Bruselas, aunque he desarrollado trabajos internacionalmente, éstos fueron puntuales. En esta ocasión dejaba a mi familia en Madrid. Trabajar en otro idioma, fuera de mi hogar, en un departamento en la que la única mujer era yo, vivir sola en una nueva ciudad, etc.
En la actualidad tengo otro reto, aprobar la oposición al Cuerpo de ingenieros aeronáuticos y así romper el techo de cristal que actualmente tengo. Es decir, ahora en la posición que desempeño no puedo promocionar más. Estoy muy animada a romper ese techo y poder continuar sin que existan barreras si yo no las pongo.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Estáis haciendo un gran trabajo visibilizando a las mujeres y los eventos que realizáis.
Seguramente lo estaréis estudiando, pero mi propuesta es cómo llegar de otra forma (virtual) para el resto de las personas que no residen en Badajoz y que puedan participar activamente también. Y otra propuesta es abrir la posibilidad a que el género masculino quiera participar en el proyecto. Tanto mujeres como hombres pueden compartir el objetivo de aumentar la visibilización de la mujer en el sector de las ciencias y la tecnología. Ellos también pueden ser referentes para otras mujeres.