Laura, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy Laura Castañeda, fundadora de Picarazus Innovation Consulting. Estudié el Grado de Biotecnología y un Máster en Project Management. Desde entonces he trabajado en empresas del sector biotecnológico de la salud, tanto en grandes multinacionales, como en pequeñas startups. En estas empresas me he dedicado a la gestión de proyectos de I+D, así como a la solicitud de subvenciones a la investigación.
En 2020 fundamos Picarazus Innovation Consulting, ubicada en Cáceres y, desde entonces, me dedico a más o menos lo mismo pero para otras empresas, es decir, gestión integral de sus planes de I+D+i, solicitud y gestión de subvenciones a la investigación.
Catalana de nacimiento, hija adoptiva de Extremadura. Vivo en Cáceres desde 2020, ciudad que me ha acogido y donde he emprendido mi negocio con mi pareja. Más a gusto no puedo estar. Causalidades de la vida, mis abuelos eran extremeños, de Campanario, concretamente. Alguna vez me han preguntado «¿Cáceres ha ganado a Barcelona?» y sí, de aquí ya nadie me mueve.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Siempre he dicho que ojalá hubiera sido una de esas personas que han tenido clara la profesión que querían ejercer. Sinceramente, nunca he tenido idea de cuál sería mi objetivo profesional.
La vida no va de tener las cosas claras desde un principio, sino de ir viviendo, explorando, conociéndote y tomando decisiones. He llegado donde estoy por esta misma vía, no por inercia, sino por descubrimiento de qué es lo que me gusta hacer.
Cuando tuve que escoger carrera, sabía que quería entrar a la rama de la ciencia. Cuando terminé la carrera sabía que no quería estar en un laboratorio pero sí en el mundo de la investigación. Cuando trabajé en Novartis, supe que no quería estar en una gran multinacional. Cuando estuve en una pequeña PYME biotecnológica, supe que quería estar en el mundo de las startups. Supe que quería estar al lado de personas con proyectos fascinantes y ayudarles a mantener el rumbo. Supe que quería que mi trabajo tuviera un impacto directo en ayudar a la gente y al mundo y de ahí nació Picarazus.
Como decía mi futuro siempre me pareció incierto. Si pienso más en habilidades que en sectores, siempre he sido organizada, metódica, analista y soñadora, quizás no me imaginaba dirigiendo una consultoría, pero sí podía intuir que lo que me dedicaría a «maquinar» y «gestionar».
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
A nivel general, mi mayor logro ha sido el ser capaz de salirme de la inercia por la que me llevaba la vida, romper con ello, arriesgarme y hacer mi camino.
Hacer que Picarazus sea una realidad, es uno de mis mayores logros. Hacer que crezca y ver que se va abriendo un huequito como referente de innovación en Extremadura me llena de felicidad.
Las dificultades que más trabas me han podido poner son aquellas que me he creado yo misma, como la inseguridad, el creer que no se es suficiente o el famoso «síndrome de la impostora», pero hay que tragarse esos miedos y tirar hacia adelante.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Que el miedo a equivocarte no te detenga, es imposible tener certeza sobre el siguiente paso. No te preocupes, tú camina y ya irás cambiando el rumbo hacia aquello que te haga más feliz. Confía en ti, tú vales mucho más de lo que te crees.