María, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Hola, me llamo María, nací en Badajoz y viví allí hasta los 18 años. Actualmente resido en Valencia por trabajo, pero dado que toda mi familia vive allí, sigue siendo mi hogar. Soy investigadora predoctoral en el campo de la Reproducción Humana Asistida. En 2020 me gradué en Biomedicina Básica y Experimental por la Universidad de Sevilla, y posteriormente realicé un máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia.
Actualmente formo parte del grupo de Bioingeniería y Células Madre de Fundación IVI – Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Mi proyecto de investigación está relacionado con el desarrollo de hidrogeles endometriales y ováricos para el cultivo celular tridimensional y sus futuras aplicaciones en patologías reproductivas.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Nunca he tenido una vocación clara. Siempre me ha gustado el mundo de la biología, pero siempre aplicada al ámbito humano. En segundo de bachillerato me informé sobre el grado de Biomedicina y pensé que comprendía todo lo que me gustaba, así que me animé a hacerlo. Durante esos cuatro años, fui descubriendo el mundo de la Reproducción Asistida y empecé a apasionarme sobre este tema; tanto, que decidí hacer un máster relacionado con ella.
Cuando finalicé el máster decidí que quería dedicarme unos años a investigar antes de comenzar a trabajar en clínica, ya que siempre había tenido ese «gusanillo» de investigar.
Siempre suelo decir que yo no elegí mi profesión, sino que fue la investigación quien me eligió a mí para aportar mi granito de arena a la sociedad. Sinceramente, nunca me habría imaginado como investigadora porque nunca me habían planteado esta figura como una profesión. En el colegio siempre nos hablaban de médicos, enfermeros, profesores… pero la profesión de investigador no se mostraba como tal.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Mis principales logros han sido, básicamente, poder acceder al grado y al máster; además de conseguir un contrato predoctoral para poder iniciar el doctorado. En cuanto a las dificultades, destacaría sin duda la precariedad del contrato, así como las condiciones laborales de esta profesión. En este país, no se da la suficiente importancia y reconocimiento a la investigación, pero este efecto se agrava aún más a nivel predoctoral, donde a veces no se reconoce el doctorado como experiencia profesional, cuando precisamente, es una profesión que te reta y te prepara personal y profesionalmente.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Me parece que hacéis una labor de visibilidad impecable. Pero creo que esta iniciativa debería llevarse a los colegios y a otros centros, para hacerla más visible todavía. Es decir, dar charlas, participar en talleres de congresos, etc (si aún no se hace, que lo desconozco). Creo que todas las mujeres que aparecemos aquí estaríamos dispuestas (sin dudarlo) a echar una mano en todo lo que podamos.