María Jesús, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Soy María Jesús Costas Vazquez. Nací en Vigo y estudié la carrera de Ciencias Químicas en la Universidad de Santiago de Compostela. Cuando me licencié estaba recién casada, y mi marido y yo nos fuimos a Vitoria, contratados como profesores de Bioquímica en los estudios recién inaugurados de Medicina, en el Colegio Universitario de Álava. Allí realicé la parte experimental de mi tesis doctoral, bajo la dirección del Profesor Antonio Sillero. La tesis la presenté en Santiago en el año 1981. Ese mismo año me incorporé al Departamento de Bioquímica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura en Badajoz, donde continúo en la actualidad como Profesora Titular de Bioquímica y Biología Molecular.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Fui una niña a la que le gustaba mucho estudiar. Me encantaban las matemáticas, la química y la geografía. La historia no me gustaba porque no entendía lo que me contaban, pero eso también me generaba curiosidad. Quería dedicarme a estudiar y a aprender.
Elegí mi profesión porque algunos aspectos de la química me fascinaron desde el bachillerato. Por ejemplo, el hecho de que dos compuestos diferentes reaccionen y se transformen en otros distintos me resultaba mágico y quería saber más, y entender lo que pasaba. Cuando más tarde descubrí los aspectos químicos de la biología ya me quedé prendida de forma permanente. Hoy en día la bioquímica y la biología molecular son mi pasión.
Me imaginaba aprendiendo más y siendo investigadora, pero no me imaginaba enseñando a otros.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
A lo largo de la carrera profesional te encuentras en encrucijadas en las que, cuando escoges, renuncias a otras oportunidades. Yo escogí ser profesora e investigadora en España, aunque eso supusiera tener menos medios para investigar que intentando quedarme en el extranjero. Por ejemplo, después de formarme durante un año muy intenso en el Instituto de Biología Molecular I de la Universidad de Zürich, escogí volver a Extremadura. La investigación básica en España recibe pocas ayudas, y ésta ha sido mi principal dificultad.
Entre mis principales logros, como profesora está haber contribuido a la formación de, por ejemplo, más de 4000 médicos, y un número menor de otros estudiantes titulados, algunos de ellos muy exigentes con sus preguntas, que me ayudaron a no bajar la guardia. Como investigadora, he compartido mi carrera con el Grupo de Investigación en Enzimología, en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, y juntos hemos hecho aportaciones en el campo de la enzimología molecular y aplicada.
Por último, en una carrera profesional ya extensa, mirando hacia atrás, lo importante “es el camino”. Yo lo he hecho con un grupo de personas inteligentes, con quienes siempre ha sido un placer discutir la preparación de una clase difícil o un problema de investigación y, sobre todo, encontrar y compartir con ellos la respuesta a algunas cuestiones científicas en las que hemos sido “los primeros”.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
Las personas no debemos dejar de ser nosotras mismas por la profesión que escogemos. Creo que hay que luchar por ejercer una profesión que amemos, y no dejarnos engañar por los que dicen que eso se consigue sin esfuerzo y sin sacrificar algunas posibilidades alternativas, o que no merece la pena.