Zahira, a nosotras nos inspiras, ¿quieres presentarte?:
Me llamo Zahira Aragüete Toribio, tengo 39 años, nací en Badajoz y de la provincia de Badajoz es de donde viene toda mi familia. Soy doctora en Antropología Social por la Goldsmiths, Universidad de Londres. Durante mi doctorado en el departamento de Antropología Social de Goldsmiths trabajé como ayudante en el proyecto de investigación Bosnian Bones, Spanish Ghosts. ‘Transitional Justice’ and the Legal Shaping of Memory after Two Modern Conflicts, dirigido por la profesora Sari Wastell y financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC). Mi tesis doctoral y el trabajo desarrollado como parte de este proyecto europeo me llevaron a interesarme por las nuevas formas de conocimiento histórico que han surgido en España en torno al pasado represivo franquista, a partir del estudio de las exhumaciones de fosas comunes llevadas a cabo por la sociedad civil desde el año 2000 en el país.
Después de mi doctorado, entre 2016 y febrero de 2022, desarrollé mi investigación postdoctoral en el proyecto Right to Truth, Truth(s) through Rights. Mass Crimes Impunity and Transitional Justice, liderado por la profesora Sévane Garibian y financiado por el Fondo Nacional Suizo para la Investigación Científica (FNS) en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ginebra. Mi trabajo como parte de un equipo interdisciplinario formado por especialistas del derecho penal internacional y la antropología social me sirvió para ahondar en temáticas relacionadas con el reconocimiento de las víctimas del franquismo en España y comparar la experiencia española con la de otras sociedades postconflicto en el mundo. Mi paso por el proyecto me permitió además realizar diferentes visitas de campo a España y a otros países, colaborar con organizaciones de derechos humanos y equipos forenses alrededor del mundo y divulgar los resultados de mi investigación a través de publicaciones académicas, congresos internacionales, documentales y coloquios fuera del ámbito académico.
En la actualidad, estoy preparando un proyecto con el fin de obtener financiación del Fondo Nacional Suizo para la Investigación Científica (FNS) y así poder continuar mi investigación liderando mi propio equipo. También doy clases de antropología en la Universidad de Neuchâtel y en el Graduate Institute de Ginebra.
¿A qué querías dedicarte?, ¿Por qué elegiste tu profesión?, ¿Te imaginabas desarrollando el trabajo que realizas hoy?:
Siempre quise dedicarme a algo que me permitiese entender el mundo en el que vivimos. Desde la infancia tuve interés en profesiones tan diversas como el periodismo o la enseñanza. Fue a partir de un viaje que realicé a Londres a los 18 años, con el propósito de aprender inglés, que empecé a interesarme por las relaciones interculturales, la traducción y sin saberlo aún en esos momentos, la antropología social. Este viaje, a raíz del cual la capital inglesa se acabó convirtiendo en mi lugar de residencia durante muchos años, despertó una nueva curiosidad en mí acerca de la manera en que nos relacionamos y nos comunicamos en sociedades muy diversas. La mezcla de costumbres, idiomas y visiones del mundo en Londres sin duda me animó a emprender, tras finalizar una licenciatura en Estudios de Traducción, mis estudios de antropología social y cultural en Goldsmiths.
Durante mis estudios de postgrado desarrollé un interés particular en explorar la realidad social de mi país. Fenómenos sociales como la inmigración, la vida social en las grandes urbes o la memoria de la dictadura franquista y el tratamiento de sus víctimas en la España actual se convirtieron en sujetos de interés en mis trabajos de máster. Más tarde, la oportunidad de unirme como estudiante doctoral a un proyecto europeo centrado en el estudio comparativo de las trayectorias post-transicionales de Bosnia y Herzegovina y España impulsó el desarrollo de una carrera académica enfocada al ámbito de los derechos humanos. Si bien nunca pensé que acabaría tomando este camino, siento que el mundo de la investigación y, concretamente, el de la antropología social, me han proporcionado, desde entonces, herramientas para abordar algunas de las problemáticas sociales que marcan nuestra vida en común y para navegar un mundo profesional lleno de desafíos.
Háblanos de tus logros y de las dificultades que has encontrado en tu carrera profesional:
Creo que el mayor logro de mi trayectoria es el haber conseguido desarrollar mi carrera académica más allá de la etapa doctoral. Por supuesto, hay otras cosas importantes que mi carrera como investigadora me ha brindado. A través de mi experiencia doctoral y postdoctoral he tenido la posibilidad de aprender diferentes idiomas, hacer red con profesionales de todo el mundo y adquirir nuevas habilidades en la gestión y desarrollo de proyectos de investigación. Esto es algo significativo si se tienen en cuenta las dificultades que los científicos, y, sobre todo, las científicas, tienen a la hora de avanzar en el mundo de la investigación en ciencias sociales. La precariedad que afecta este ámbito laboral, la falta de becas, la escasez de puestos de trabajo en las universidades y, sobre todo, la dificultad para conciliar la vida profesional y la privada hacen que muchas personas se vean obligadas a abandonar su carrera académica en los años siguientes al doctorado.
Uno de los grandes retos para el mundo de la investigación hoy es precisamente el de facilitar el apoyo a jóvenes investigadoras, proporcionándoles buenas condiciones laborales y de financiación, la ayuda de buenos mentores y el soporte necesario en épocas de movilidad para asegurar su continuidad en el mundo de la ciencia. Más allá de esto, también es importante fomentar, desde las universidades, la investigación dentro y fuera del ámbito académico. Esto es algo que forma parte desde hace tiempo de la trayectoria de algunas ciencias e ingenierías, pero que sigue siendo muy nuevo en el sector de las ciencias sociales. Creo que los y las científicas sociales nos podemos nutrir también de la experiencia que otros profesionales tienen de la investigación tanto en el contexto universitario como en el del sector privado, para aplicar nuestros conocimientos a otros ámbitos de trabajo.
¿Qué consejos y sugerencias podrías hacernos?:
La creación de una asociación de mujeres dedicadas a la ciencia y la tecnología sirve sin duda como soporte para superar algunas de las dificultades mencionadas anteriormente. Un programa de «Mentoring» tan necesario como el que ya proponéis, favorece la transmisión de conocimientos y el apoyo entre diferentes generaciones de mujeres dedicadas a hacer ciencia. Pienso que esto es indispensable para fomentar un mejor entendimiento de las diferentes etapas de la carrera investigadora y proporcionar más seguridad y más herramientas para trazar una estrategia profesional de largo alcance.
Por otra parte, sería interesante impulsar, desde la asociación, el diálogo interdisciplinario para estrechar la relación entre ciencia y tecnología y las ciencias sociales y humanidades. Si algo están poniendo de relevancia eventos como la reciente pandemia, el avance del cambio climático o el aumento de la pobreza en todo el mundo es que todo avance científico y tecnológico ha de ir acompañado por una reflexión histórica, social y cultural de las causas y el impacto que estos nuevos desafíos tienen sobre nuestras sociedades.